lunes, 30 de abril de 2012

La Herida..

Tan sombría como una noche sin luna,
Se encuentra mi corazón herido,
Siendo culpable mi mala fortuna,
Tanto o más que mi peor enemigo.

Me tortura el dolor de la espina,
más se clava cuanto más quiero sacarla,
sin saber que acabará siendo anodina
disipando la amargura que me embarga.

Sin Título. Autor: Desconocido

domingo, 29 de abril de 2012

Viejas Casas de Rodalquilar..

Rodalquilar era un pueblo minero. En sus alrededores hay numerosas minas de oro, en las que siguen saliendo pequeñas pepitas de este metal, tan pequeñas que son microscópicas.
Durante el tiempo en que las minas se explotaron, el pueblo fue próspero y se construyeron enormes viviendas, muchas de ellas las levantó la misma empresa para que vivieran sus trabajadores cómodamente. Ahora están abandonadas y prácticamente en ruinas. Os dejo un pequeño testimonio gráfico de esta zona tan curiosa..
Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz


viernes, 27 de abril de 2012

Fotos de Familia..

Un poco antes de que yo naciera, mi padre se compró una preciosa cámara de fotos. Mi madre me asegura que la estrenó cuando yo nací y las primeras fotos que se hicieron con esa cámara eran mías.
Recordaba con mucho cariño aquella cámara con la que mi padre nos tomaba fotos de pequeñas a mi hermana y a mi jugando en la Plaza de Colón o posando ante las fuentes, las fotos de cuando fuimos a Madrid a la boda de nuestra tía o de cuando fuimos por primera vez al zoo y el elefante no terminaba de darse la vuelta.
Con las cámaras actuales hemos perdido un poco la belleza de la instantánea, del cómo saldrán las fotos  cuando se revelen o si te han pillado con los ojos cerrados, ahora las ves en el mismo momento, le das a un botón, la borras, y otra nueva, que no pasa nada.
Como me gusta hacer fotos pedí a mi padre su cámara, y la verdad es que está perfecta. Ayer mismo la llevé a una antigua tienda de fotografía de Almería para que le pusieran el carrete y una pila, que desgraciadamente no encontré, y el dueño de la tienda estaba emocionado con ella. La miró y la remiró, la disparó y me decía "¡Cuanto tiempo sin oír este sonido!" él  mismo la guardó en su funda y hasta me localizó un lugar en el que encontrar una pila. Se despidió, después de un cuarto de hora, pidiéndome que disfrutara mucho de la cámara, que era una maravilla.
Ahora tengo carrete, pero no me atrevo a echar ninguna foto sin pila, no se si voy a saber calcular a ojo la luz adecuada para cada momento, tendré que esperar algunos días más para poder usarla, pero estoy muy emocionada, ya os iré enseñando como sale el experimento. De momento os dejo las imágenes de esta monada..
Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

domingo, 22 de abril de 2012

Hogar, dulce Hogar..


Hubo un momento en que me preguntaba cómo sería tener un hogar. Desde luego siempre había tenido el de mis padres y aún estaba allí, pero después de tanto cambio de ciudad, de casa e, incluso de país, y, sobre todo, durante el tiempo que estuve trabajando para Citroen como delegada de post venta, en el que vivía más tiempo dentro de mi coche que en ningún otro lugar. Iba de León y sus pueblos a Orense y los suyos y a Zamora, los fines de semana volvía a casa de mis padres, teníamos reunión, al menos, una vez al mes en Madrid y asistíamos a cursos varias veces al mes entre Ávila y Madrid, ya no sabía cual era mi casa. Había días que tenía que pararme a pensar dónde estaba.
Entre tanto movimiento, cuando tu casa no es tu casa porque sólo pasas allí un par de días por semana, el resto del tiempo estás viajando y durmiendo en hoteles, estupendos, como todos los hoteles que me reservaba la empresa, pero hoteles al fin y al cabo, tan fríos y solitarios como un banco del parque; cuando la casa de tus padres ya tampoco es tu casa, porque solo vas los fines de semana para no pasar todos los días sola, pero en una habitación que tus padres ya habían dejado para las visitas porque te marchaste hacia años, ya ningún lugar era mi hogar. Sólo encontraba la paz en un lugar, sólo cuando llegaba a San José me relajaba y me sentía, de nuevo, como en casa.
Es por eso que, cuando me planteé donde quería ir a vivir, esta vez elegido por mi y no por cuestiones laborales, no tuve ninguna duda de donde quería estar. Justo aquí donde estoy, justo en San José.
Aunque ahora mi hogar ya no está en un lugar, sino que es una persona. Mi compañero, la persona que me hace feliz y me acompaña en los buenos y los malos momentos. Donde esté él, siempre estará mi hogar..
Foto: Sin Título Autor: Desconocido



sábado, 21 de abril de 2012

Torre de la Vela Blanca..

Os dejo las fotos de la subida por el Sendero de la Torre de Vela Blanca desde Monsul..
Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

Foto: MCruz

viernes, 20 de abril de 2012

Instinto..


Una vez más volvió a surgir la eterna pregunta, una de estas preguntas recurrentes, hasta Eduard Punset le dedicó uno de sus programas de Redes… ¿Somos los humanos infieles por naturaleza?
Para mí la respuesta es muy sencilla y está muy clara, puede que la naturaleza diga algo, somos animales, eso está claro, pero nosotros también tenemos algo que decir al respecto.
Los animales no cuidan de sus mayores cuando ellos no lo pueden hacer, los humanos sí. Los animales dejan morir a su propia descendencia si está enferma o no es lo suficientemente fuerte, incluso pueden llegar a matarlos ellos mismos, los humanos cuidan de sus hijos, sean como sean y estén como estén. Es posible que, en nuestra naturaleza animal también esté el abandonarlos, pero nuestra educación, nuestra cultura, nuestro comportamiento social y nuestra, por que no llamarla así, naturaleza humana nos lo impide y vemos a alguien capaz de hacer algo así como un monstruo.
Aunque sea un ejemplo algo extremo, creo que deja claro mi punto de vista. Es posible que nuestra naturaleza animal haga que los hombres deseen estar con todos los ejemplares femeninos de su especie que se le pongan a tiro para esparcir su semilla por el mundo, especialmente con las mas bellas porque se las considera mejores reproductoras y con mejores genes y que las mujeres deseen estar con el ejemplar masculino hermoso de su especie porque el rostro simétrico y el cuerpo fuerte hacen que sus genes sean inmejorables para perpetuarlos. Desde el punto de vista animal, esto puede ser así.
Pero lo cierto es que, normalmente, escogemos a la persona con la que estamos más a gusto, quién nos hace sentir bien, y no solemos tener necesidad de estar con nadie más. Es más, las personas que cambian de pareja sexual con asiduidad, ni hombres ni mujeres, se sienten felices con ello, no sienten que les aporte nada. Tal vez intenten hacernos creer que es lo mejor del mundo y, a lo mejor, hasta lo creen, pero solo durante un tiempo, luego necesitan un@ compañe@ que les haga sentir queridos y emocionalmente estables. Simplemente, no somos animales al uso..
Foto: Sin Título. Autor: Sonia & Mark Whitesnow

miércoles, 11 de abril de 2012

Los Príncipes Azules acaban Destiñendo..


Hace unos días estuve viendo una película bastante mala, tan mala que no voy a decir ni cual es, pero, curiosamente, si hubo una frase de la película que me impactó y me hizo pensar mucho al respecto: “Los príncipes azules acaban destiñendo”
Nunca he creído en el príncipe azul, nunca lo he buscado ni lo he esperado, pero sí he visto muchas amigas buscarlo, esperarlo y hasta encontrarlo y yo he visto como todos esos príncipes azules desteñían uno por uno, dejando de ser las persona que parecían que eran para convertirse en las personas que realmente son. Sin nada ni de azul ni de príncipe.
También he visto a amigas haciéndonos creer a los demás que, la persona con la que estaba, era un príncipe azul, pero no lo era, y la única que quería creerlo era ella misma. Si encontráis un caso así, simplemente dadle la razón, ella ya sabe que no es un príncipe azul y lo único que conseguiréis es que se enfade para siempre con vosotros si se lo intentáis hacer ver. Os lo digo por propia experiencia.
Para el resto de las mujeres, las que no esperamos un príncipe azul sino alguien real que nos quiera, nos comprenda y sea nuestro compañero. Las que no queremos una persona que nos cubra de falsos halagos ni regalos para disimular que, realmente, está demasiado vacío como para merecer la pena por si mismo, a esas mujeres un príncipe azul se les queda muy muy corto, porque los personajes de cuento son una fantasía, y es mucho mejor compartir tu vida o, al menos, parte de ella, con alguien real.. 

Príncipe con Rosa. Autor: Desconocido