viernes, 5 de abril de 2013

Algunos Hombres Buenos..

“Hijo, vivimos en un mundo que tiene muros, y esos muros deben ser protegidos por hombres con armas. ¿Y quién va a hacerlo? ¿Tú? ¿Tú, Teniente Weinburg? Yo asumo una responsabilidad más grande de la que puedas imaginar. Lloras por Santiago y desprecias a los marines. Puedes permitirte ese lujo. Tienes el lujo de no saber lo que yo sé: que la muerte de Santiago, aunque trágica, probablemente salvó vidas. Y mi existencia, aunque grotesca e incomprensible para ti, salva vidas. Tú no quieres la verdad porque en tu interior, en lugares de los que no hablas en las fiestas, me quieres en ese muro, me necesitas en ese muro. Utilizamos palabras como honor, código, lealtad. Utilizamos esas palabras como la columna vertebral de una vida dedicada a defender algo. Tú las utilizas como una frase hecha. No tengo ni el tiempo ni las ganas de dar explicaciones a un hombre que se levanta y se va a dormir bajo el manto de libertad que yo le garantizo, y que luego cuestiona la manera en que yo le protejo. En tu lugar, me limitaría a darme las gracias y seguir tu camino. Sino, te sugiero que tomes un arma y ocupes un puesto de vigilancia. En cualquier caso, me importa un carajo lo que sientas que puedes recriminarme”.


No hay comentarios: